El bizcochuelo clásico es una de las recetas más básicas y versátiles de la repostería. Su textura esponjosa y su sabor suave lo convierten en la base perfecta para tartas y postres. A continuación, te compartimos una receta fácil y deliciosa para preparar un bizcochuelo perfecto en casa.
Ingredientes:
- 4 huevos
- 200 g de azúcar
- 200 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 100 ml de leche o agua
- 50 g de mantequilla derretida (opcional)
Instrucciones:
- Preparar el horno y el molde: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina un molde redondo de aproximadamente 22 cm de diámetro.
- Batir los huevos y el azúcar: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y de color claro. Este paso es clave para lograr un bizcochuelo aireado.
- Agregar la esencia de vainilla: Incorpora la esencia de vainilla y mezcla suavemente.
- Tamizar los ingredientes secos: En otro recipiente, tamiza la harina junto con el polvo de hornear para evitar grumos y lograr una textura más ligera.
- Integrar los ingredientes secos y líquidos: Agrega la harina tamizada a la mezcla de huevos poco a poco, alternando con la leche o agua. Mezcla con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado en la mezcla.
- Añadir la mantequilla (opcional): Si deseas un bizcochuelo más húmedo, incorpora la mantequilla derretida y mezcla suavemente.
- Hornear: Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea por aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
- Enfriar y desmoldar: Deja enfriar el bizcochuelo dentro del molde por unos 10 minutos, luego desmolda y colócalo sobre una rejilla hasta que esté completamente frío.
Consejos para un Bizcochuelo Perfecto:
- No abras el horno antes de los 25 minutos de cocción para evitar que el bizcochuelo se hunda.
- Usa huevos a temperatura ambiente para una mejor emulsificación.
- Para un bizcochuelo más húmedo, puedes reemplazar parte del líquido por yogur o jugo de naranja.
Este bizcochuelo es ideal para disfrutar solo, espolvoreado con azúcar impalpable, o como base para tortas rellenas y decoradas. ¡Prueba esta receta y sorpréndete con su textura y sabor!