Ingredientes:
- 2 tazas de avena en hojuelas (puedes usar avena integral o avena sin gluten si prefieres)
- 1/4 taza de semillas de chía
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de leche vegetal (almendra, avena, etc.)
- 2 cucharadas de aceite de coco (puedes usar otro aceite si prefieres)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvo de hornear (opcional, si prefieres que suba un poco más)
- 1 cucharadita de miel o si prefieres, edulcorante al gusto (opcional)
Instrucciones:
- Preparar la avena: Coloca las 2 tazas de avena en un procesador de alimentos o licuadora. Tritura la avena hasta obtener una textura similar a una harina. La avena no se convertirá en polvo fino, pero lo suficiente para formar una masa.
- Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, mezcla la avena molida, las semillas de chía, la sal y el polvo de hornear (si estás usando).
- Incorporar los ingredientes líquidos: En otro tazón, mezcla el agua, la leche vegetal, el aceite de coco (derretido si está sólido) y la miel (si estás usando). Agrega esta mezcla a los ingredientes secos.
- Amasar la masa: Remueve todo bien hasta que obtengas una masa espesa. Si está muy seca, puedes añadir un poco más de agua o leche, pero no debe quedar líquida.
- Formar el pan: Coloca la masa en un molde para pan previamente enharinado o con papel manteca (o bien, puedes engrasar el molde). Aplana un poco la parte superior para darle forma.
- Hornear: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea el pan durante unos 30-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Dejar enfriar: Una vez horneado, deja enfriar el pan unos minutos antes de desmoldarlo. Deja que termine de enfriarse sobre una rejilla.
¡Y listo! Tienes un delicioso pan de avena y chía sin harina. Puedes acompañarlo con tus ingredientes favoritos como mermelada, aguacate, o simplemente disfrutarlo solo.